Monday, September 21, 2020
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Que Dios lo tenga en la gloria, y que brille para el su luz perpetua. Siempre me acordaré de los chistes que decía, con los cuales siempre reíamos, o cuando se llamaban “ camaradas” con mi papá. Lo que nos queda cuando un ser amado se va a su morada celestial, son los bellos recuerdos que compartimos, la risa y alegría que vivimos, y el amor, y hermandad que se compartió toda una vida. Descansa en paz, en presencia de nuestro Padre eterno, y su hijo Jesucristo, nuestro salvador, amen